el otoño es de lluvia irisada, de endrina y boletus
de castaño de indias y bellotas
de nueces y abedul
de jara y espinos
el círculo
cromático es una estación que pasa
Vino es bermellón, sésamo no es ocre
laurel es cetrino, uva no es púrpura
musgo es esmeralda
puedo colorear de un trazo las sombras de los riscos
hay baños de colores del ocre al azafrán
Oigo respirar al árbol que colorea el pintor
con caprichos
de matices en sus hojas
puedo oler su germen y en cada gota veo resina
por el
río baja una curva hacia los peñascales
se oyen más los verdes por su despedida
El olor a seco, por los pasos húmedos
los suspiros, por vertidos cerca de la tempestad
el ruido de la hojarasca, por pisadas sobre charcos
la rueda mojada sobre el asfalto, por enjambres de miel
apacigua el sueño la tarde
mojada
Tan audaz como el faquir andando sobre cristales,
así es la
luz que en el centro brilla
para qué atraer a la simiente, si el chaparrón ya no es suficiente
para levantar las nubes
los aires de discordia
suenan a cestos de recogida de setas.
la esperanza queda
clausurada y barnizada
El otoño de
los duermevelas
de riesgos y
de infortunios, el de ya no queda nada,
el de momentos
perdidos
que tras darles la vuelta damos por ganados
el otoño del
paraguas de lunares
el otoño de aire fresco al terminar
Realmente bello, me ha encantado lo bien capturado que lo veo entre tus líneas, ¡precioso!
ResponderEliminarAlgo de otoño se ha quedado pegado en mi blog.
ResponderEliminarNos leemos, guapa.