Morir de olvido

Yo sé que existo porque
Tú me imaginas
Sé que soy clara porque
me has mirado
con tus ojos limpios a pesar del tiempo.
Yo sé que aún siento porque
Me has tocado
y en la punta de tus dedos me
has traído
de un momento todo el tiempo
y todo el frío yo lo he calentado
dentro.
Yo sé que tengo memoria porque
Tú me recuerdas
y aunque pase mucho tiempo y con los ojos turbios,
seguirás rondando calles donde
doblan luces de neón cansadas.
Yo sé que vivo porque
escucho cerca
una voz que me habla del silencio
que susurra
muy bajito lo que nunca antes
me dijiste pero
que traspasa los muros de
ésta que es ya nuestra historia.
Yo sé que soy así porque
Tú me has dibujado
y tu pincel en mí ha trazado
una línea que te has llevado, que no
has cerrado
una curva que se cimbrea cuando
Tú le das aliento.
Pero hoy ya sé también
que nunca más volverás, que me voy
por eso haciendo luz de gas
un cometa muy fugaz.
Que una vez más las sombras
se ciernen sobre nuestro presente
sin futuro
Y yo
que aún siendo la que soy ya
no me siento la que era que
el recuerdo se diluye, se pixela
que el dibujo pierde fuerza.
Que hoy la claridad enturbia
las puntas de tus dedos
que ya no buscan calor
en ésta que un día buscaste
para guarecer tu dolor.

Y ahora el susurro es aullido
y la curva se hace recta.
Y ya no tengo memoria
ni soy limpia
ni ya siento.